MOURINHO Vs GUARDIOLA
El DT del equipo blanco Mourinho acusó a Guardiola de criticar "el acierto arbitral", a lo que el técnico catalán contestó poco después con la mayor contundencia desde que dirige a Barcelona: "Mourinho es el puto amo en la sala de prensa".
El día comenzó con Mourinho de mal humor. Rodeado de decenas de cámaras y un centenar de periodistas, el portugués ofreció su lado más polémico en la rueda de prensa previa al clásico por la ida de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa.
El entrenador luso se mostró indignado por las declaraciones realizadas el sábado por Guardiola, quien dijo que en la final de la Copa del Rey, que ganó el equipo de la capital española por 1 a 0, el árbitro anuló un gol a Pedro por estar "dos centímetros en fuera de juego". "¿El árbitro de mañana? Más importante que la presión que han hecho para que (el portugués) Proença no sea el árbitro es que iniciamos un nuevo ciclo", arrancó Mourinho.
"Hasta ahora teníamos un grupo que no hablaba de árbitros, en el que estaba Pep (Guardiola). Luego había uno muy grande que hablaba de árbitros, tanto para criticar como para alabar, en el que estaba yo. Pero ahora entramos en una nueva era. Hay un nuevo grupo, con una sola persona, que critica el acierto del árbitro", disparó, antes de concluir su discurso con una pregunta: "Pep tiene muchos seguidores por el fútbol que practica su equipo y por lo bueno que es. Veremos si ahora (en este nuevo grupo) encuentra más seguidores".
Mourinho fue todavía más lejos y recordó episodios pasados, como la polémica semifinal de la Liga de Campeones de hace dos años, cuando Barcelona eliminó a Chelsea gracias, según el actual técnico de Real Madrid, a una actuación arbitral que calificó como "escandalosa". Luego el conjunto azulgrana terminó conquistando el torneo europeo.
Luego, el portugués le deseó "suerte" al árbitro alemán Wolfgang Stark, designado para la cita de mañana. Y prosiguió en su ataque a Guardiola: "no deseo que (Stark) ayude a mi equipo, sino que los dos estemos al final contentos con su labor. Aunque con Pep es imposible.
El DT del equipo blanco Mourinho acusó a Guardiola de criticar "el acierto arbitral", a lo que el técnico catalán contestó poco después con la mayor contundencia desde que dirige a Barcelona: "Mourinho es el puto amo en la sala de prensa".
El día comenzó con Mourinho de mal humor. Rodeado de decenas de cámaras y un centenar de periodistas, el portugués ofreció su lado más polémico en la rueda de prensa previa al clásico por la ida de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa.
El entrenador luso se mostró indignado por las declaraciones realizadas el sábado por Guardiola, quien dijo que en la final de la Copa del Rey, que ganó el equipo de la capital española por 1 a 0, el árbitro anuló un gol a Pedro por estar "dos centímetros en fuera de juego". "¿El árbitro de mañana? Más importante que la presión que han hecho para que (el portugués) Proença no sea el árbitro es que iniciamos un nuevo ciclo", arrancó Mourinho.
"Hasta ahora teníamos un grupo que no hablaba de árbitros, en el que estaba Pep (Guardiola). Luego había uno muy grande que hablaba de árbitros, tanto para criticar como para alabar, en el que estaba yo. Pero ahora entramos en una nueva era. Hay un nuevo grupo, con una sola persona, que critica el acierto del árbitro", disparó, antes de concluir su discurso con una pregunta: "Pep tiene muchos seguidores por el fútbol que practica su equipo y por lo bueno que es. Veremos si ahora (en este nuevo grupo) encuentra más seguidores".
Mourinho fue todavía más lejos y recordó episodios pasados, como la polémica semifinal de la Liga de Campeones de hace dos años, cuando Barcelona eliminó a Chelsea gracias, según el actual técnico de Real Madrid, a una actuación arbitral que calificó como "escandalosa". Luego el conjunto azulgrana terminó conquistando el torneo europeo.
Luego, el portugués le deseó "suerte" al árbitro alemán Wolfgang Stark, designado para la cita de mañana. Y prosiguió en su ataque a Guardiola: "no deseo que (Stark) ayude a mi equipo, sino que los dos estemos al final contentos con su labor. Aunque con Pep es imposible.
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